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José M. Restrepo M.1, Luis A. Hernández2, Gustavo Jaramillo2
1 Director de FIDAR, Cali, Colombia.
2 Agrónomos, proyecto de mejoramiento de yuca, CIAT, Cali, Colombia.ResumenEl cultivo de la yuca es muy importante en Colombia como fuente de carbohidratos de bajo costo. Ocupa el quinto lugar, después del arroz, el maíz, la papa y la caña de azúcar, en la cantidad de calorías producidas en la alimentación humana. En los últimos años se ha utilizado la yuca también como fuente de energía para la alimentación animal, y para obtener productos agroindustriales, como el almidón y los pegantes, en empresas del sector privado. Todo esto hace prever una mayor expansión, a corto plazo, de esta notable fuente de energía en la alimentación.
Durante 2 décadas, el CIAT principalmente y, en menor proporción, otras instituciones colombianas han hecho investigaciones sobre el cultivo de la yuca en el trópico alto. No obstante, los resultados y la aplicabilidad de todas estas tecnologías no son conocidos por la mayoría de los agricultores; esta situación trae consigo grandes diferencias entre los resultados obtenidos por los productores agrícolas (10 a 12 t/ha), en promedio, y los conseguidos por los técnicos en las mismas fincas de los agricultores (30 a 35 t/ha) plantando nuevas variedades, 'semilla' de buena calidad y usando muy pocos insumos.
El presente trabajo se lleva a cabo en el suroccidente de la región andina de Colombia (departamento de Cauca), en una zona habitada por más de 10 mil familias que son, en su mayoría, pequeños productores (1 a 5 ha) y siembran café, frijol y yuca en lotes de topografía ondulada cuyos suelos son de poca fertilidad.
Los agricultores que plantan yuca han utilizado variedades provenientes de diversas fuentes, como los materiales tradicionales o los clones de otras regiones del país; estos últimos están poco adaptados a las condiciones agroecológicas de la región y por ello su potencial de rendimiento es bajo, son susceptibles a plagas y enfermedades, la producción es escasa, el suelo se deteriora y, generalmente, el ingreso percibido es bajo. Con el fin de mejorar esta situación, la Fundación para la Investigación y el Desarrollo Agrícola (FIDAR), en asociación con el programa de mejoramiento de yuca del CIAT y con el apoyo del Ministerio de Agricultura de Colombia, iniciaron un estudio para evaluar con los agricultores, en forma participativa, diferentes variedades de yuca catalogadas por el CIAT como promisorias para zonas del trópico alto (1000 a 1800 msnm).
Se empleó la siguiente metodología: se evaluó un grupo de variedades en las fincas de los agricultores, en parcelas grandes (4,000 a 10,000 m
2), siguiendo las prácticas de plantación de estacas y de manejo del cultivo que usan los agricultores de la región, y considerando los criterios que ellos aplican para escoger nuevas variedades; por ejemplo, el rendimiento de raíces, la cantidad de almidón, el tamaño y el color de las raíces, la ramificación de la planta, y la tolerancia de las principales plagas y enfermedades que tiene la planta.
Con estos criterios, y empleando también la metodología conocida como orden de preferencia para explicar las decisiones de aceptación o rechazo de las variedades evaluadas con los agricultores, se obtuvieron los siguientes resultados:
- Los agricultores de zonas bajas (1000 a 1200 msnm) escogieron las variedades MPER 183 y MBRA 383, y manifestaron baja preferencia por los clones CM 523-7 y por la variedad local venenosa.
- En las zonas intermedias (1300 a 1500 msnm), las variedades más aceptadas fueron CM 523-7 y MBRA 383; las menos aceptadas fueron CG 402-11 y MCOL 1522.
- En la zona más alta (1600 a 1800 msnm), las variedades de mayor aceptación fueron SM 616-22 y CM 7438-4; la de menor aceptación fue la variedad local Valluna.
Los resultados obtenidos en las parcelas demostrativas manejadas con los agricultores indican que los nuevos materiales de yuca se comportaron mejor que las variedades locales, tanto en rendimiento como en tolerancia de plagas y enfermedades. Ahora bien, para que los materiales nativos puedan expresar mejor su rendimiento, en igualdad de condiciones, frente a los clones mejorados, iniciamos un programa de bajo costo para producir semilla in vitro de las variedades nativas.