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ResumenR. Marschalek, M. L. Lavina, M. Ternes
EPAGRI S.A., Santa Catarina, Brasil.
El cultivo de la yuca en la provincia de Santa Catarina, en Brasil, tiene gran importancia social y económica porque en él participan 69,490 agricultores que producen 431,095 t anuales en 40,426 ha. La productividad media es baja (10.6 t/ha) para un cultivo de 8 a 9 meses y puede deberse a problemas de enfermedades, plagas, baja fertilidad y mala conservación de los suelos, y al potencial genético de las variedades.
La recomendación de plantar clones mejorados sirve elevar la productividad, objetivo que persigue el programa de mejoramiento de EPAGRI desde su inicio en 1991. Los clones mejorados se someten a la apreciación de los agricultores aplicando la metodología denominada 'investigación participativa', la cual intenta involucrar activamente a los productores en el proceso de selección de genotipos para que la adopción futura sea fácil y rápida. El trabajo de investigación participativa de clones de yuca aptos para la industria se llevó a cabo en dos áreas importantes: el Alto Valle del río Itajaí y el sur de la provincia de Santa Catarina. Las pruebas regionales se hicieron durante 4 años (1994-95 hasta 1997-98), con un mínimo de 8 y un máximo de 15 sitios; en ellas se observaron problemas del cultivo que merecen consideración. Una de las condiciones básicas de la metodología aplicada en las pruebas es emplear la tecnología de los agricultores, aunque sea diferente del paquete tecnológico recomendado para el cultivo.
Una dificultad es que si el agricultor no usa la tecnología disponible, el clon mejorado sufre una desventaja porque ha sido seleccionado bajo condiciones ideales de cultivo.
Otra dificultad es el tiempo transcurrido entre la evaluación de la parte aérea del cultivo, que debe ser cosechada antes de que vengan las heladas, y la cosecha de las raíces; este intervalo puede causar un sesgo porque se selecciona un clon basándose en la producción de raíces y no se tiene en cuenta lo que ha sido la parte aérea, que es una característica importante del cultivo. Esta situación se presenta en el Alto Valle del río Itajaí, donde las temperaturas son más bajas en el invierno y es necesario almacenar pronto los tallos para no perderlos por heladas (que ocurren de mayo a septiembre); en el sur de la provincia; en cambio, la evaluación puede hacerse para ambas partes de la planta en el mes de julio.
Una tercera dificultad es que el resultado de la selección de un clon puede ser diferente para las dos regiones geográficas, lo que es comprensible, o puede arrojar diferencias entre parcelas dentro de una misma región, lo que es difícil de aceptar. Los datos obtenidos de un mismo clon en la misma zona pueden ser diferentes por causa del suelo, por el manejo del cultivo, por variaciones en la población de plantas, y por la falta de repeticiones en un mismo ensayo. La diferente población de plantas lleva al agricultor a una apreciación engañosa de la productividad por las evaluaciones visuales de todas las raíces de la parcela.
La última dificultad que llama la atención de la investigación participativa en el mejoramiento de la yuca es la prematura dispersión, por los evaluadores, de un clon que todavía no ha sido evaluado durante 3 años y, por tanto, no ha sido recomendado por los investigadores. Algunas posibles soluciones a estos problemas se presentan en este trabajo.
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