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Zoila Fundora Mayor1, Leonor Castiñeiras1, Tomás Shagarodsky1, Víctor Fuentes1, Odalys Barrios1, Victoria Moreno1, Lianne Fernández1, Maritza García2, Araceli Valiente3
1 Instituto de Investigaciones Fundamentales en Agricultura Tropical Alejandro de Humboldt, Santiago de las Vegas, Boyeros, Cuba.
2 Estación Ecológica de la Reserva de la Biosfera Sierra del Rosario, Comunidad Las Terrazas, Candelaria, Pinar del Río, Cuba.
3 Jardín Botánico de Cienfuegos, Cienfuegos, Cuba.
Resumen
La producción de semillas en el sector formal está diseñada para reproducir las distintas categorías de semilla, a partir de la semilla élite de los mejoradores, de variedades obtenidas para mantener la producción extensiva de diversas especies agrícolas. Ahora bien, los campesinos privados han mantenido tradicionalmente sus variedades, no de manera estática sino incorporando una selección conciente o inconciente orientada en dos direcciones: la primera, hacia el mantenimiento del tipo de planta deseado (reproducción de la variedad ancestral) y la segunda, hacia el cambio de esa variedad mediante la selección de atributos que respondan a las exigencias impuestas por el medio cambiante en que se desarrolla la planta. La conservación del patrimonio genético, rico en atributos de adaptación, supervivencia y rusticidad, requiere de este sistema informal, es decir, que no consiste en una serie de pasos preestablecidos antes de llegar a la semilla comercial.
Ambos sectores contribuyen en Cuba al suministro de material reproductivo para diferentes sistemas de producción. Hay, además, sistemas intermedios en este país (semi-informales), cuyos procedimientos mixtos provienen del esfuerzo colaborativo de científicos, productores estatales y semi-estatales, y campesinos privados. Este trabajo describe la producción de semilla en Cuba, haciendo énfasis en algunos procedimientos tradicionales del sector informal.